¿Los médicos tienen la culpa de la continua epidemia de sarna?

Los médicos son, al menos en parte, culpables de la continua propagación de las infestaciones de sarna en las comunidades porque siguen prescribiendo tratamientos ineficaces que sólo empeoran la erradicación.

Cuando los médicos recetan medicamentos con ingredientes activos lindano, crotamitón, benzoato de bencilo, permetrina e ivermectina oral, vendidos con diversos nombres comerciales, están recomendando un producto ineficaz que no mata los ácaros de la sarna ni sus huevos.

Está bien establecido que los ácaros de la sarna han desarrollado resistencia a estos medicamentos.

Lo que esto significa es que, si bien algunos de los ácaros pueden morir como resultado de estos productos, muchos más sobrevivirán y engendrarán una nueva generación de ácaros que no se verán afectados por estos medicamentos.

Los médicos tienden a recomendar tratamientos convencionales porque eso es lo que muchos de sus pacientes esperan.

Sin embargo, ha llegado el momento de que los médicos examinen las investigaciones que demuestran que es necesario prescribir nuevos acaricidas (tratamiento de la sarna) para combatir eficazmente la creciente resistencia de la sarna a los tratamientos convencionales que claramente ya no son eficaces.

Uno de esos nuevos tratamientos identificados por investigaciones australianas y japonesas es una fórmula de aceite esencial de árbol de té y manuka en forma de crema y aceite para frotar.

El aceite de Manuka también está disponible en forma de jabón, y se ha demostrado que la aplicación combinada de estos productos en un paquete de tratamiento natural para la sarna es muy eficaz para controlar la propagación de este difícil parásito humano.